perder de vista
intervención por Daniel Franco.
en Galería Arancha Osoro.
acercamiento y alejamiento desde una exposición de Masao Yamamoto)
«Perder de vista»
María Martínez Vallina
Daniel Franco presenta en la galería Arancha Osoro “Perder de Vista”, una intervención en torno a la obra de Masao Yamamoto. Partiendo de cuatro premisas fundamentales, Daniel Franco pretende mostrar al espectador una manera diferente de entender, profundizar y visualizar una obra de arte.
El primer concepto que pone sobre la mesa parte de la ruptura del confort y la idea general de comunicación. A pesar de que la obra de arte se sitúa más allá de ésta, el espectador suele entenderlo desde unos parámetros a los que está acostumbrado, bien a través de los medios de comunicación o a través de la misma historia del arte. De esta forma, la obra tiende a perderse en virtud de la exposición en general y, como performer, Daniel Franco puede visibilizar esa otra realidad creando estrategias que permitan ver una obra o una serie de obras en concreto.
En segundo lugar, el marco. Un marco que, de alguna manera, sintetiza todos los contextos. Así, el entorno de la obra se simplifica y se absorbe deteniendo la vida que se sucede en la propia fotografía.
El tercer planteamiento bucea en la creación de la fotografía como hecho historiográfico. Una técnica reciente dentro de la historia del arte, que aparece ya con el marco totalmente asumido por el propio dispositivo que genera la imagen.
Por último, estarían presentes en la concepción de la acción referencias a otros artistas que han trabajado en la superación y transformación de esos límites e imposiciones situando la obra de arte en ese punto en que la significación se da como un perder de vista.
1) Hay una mujer. Eso debería bastar, sin embargo parece que no. Mejor reformularlo: ¿hay una mujer representada o hay una mujer en la sala? No, “representar” no es el término adecuado, de manera que representada no. Así pues ¿qué prueba podría mostrarse, con el tiempo, para confirmar que ella estaba allí o para recordarlo ella misma — en ese lugar exacto de la sala, con ese gesto (para que ese gesto pueda llegar a ser realidad, separado del continuo? ¿Qué acuerdo en torno a la equivalencia con la realidad?
2) Hay una flor. Eso debería bastar. Mejor: recoge la imagen de una flor. Acepto que es bella: «La belleza es la realidad»: Lo desmantelamos como Jacques Darras, comprobando la reversibilidad: el reverso de la enmarcación, aunque podría considerarse bello, no es la belleza que le suponíamos a la flor. (Quizá volver a colgarlo ligeramente inclinado habría sido más justo.
3) Unos niños. ¿Son niños?
Una mancha negra. (
4) Voy a tratar de hacerlo sin perder de vista la idea original, aunque la única condición quedamos que era esa: perder de vista algo, al menos a Dios, al menos por el instante en que el obturador realiza la que es su función, de manera que la significación fracase o muestre su fracaso) pero las cifras no, las cifras no.
Fotografías: José Ferrero.
Producción: Galería Arancha Osoro.
Coordinación: María Martínez Vallina.
Colaboración: Juan Carlos Aparicio.
Producción audiovisual: Colectivo Ciudadela.
Agradecimientos: Centro Niemeyer