top of page

un ñu m~

Intervención utópica contra el entretenimiento.

 


{Tiempo desaprovechado ~ Recolección de sentido a partir de vestigios de algún tipo de aburrimiento ~ En los altibajos del ánimo cabe un espacio entendido como vibración ~ Transformado el hórreo en caja de resonancia}

 

~~~

 

en Habitantes Paisajistas
2019  #  TierraAdentro

 

proyecto de Virginia López.
en Museo Villa Romana de Veranes y PACA_Proyectos Artísticos Casa Antonino.

Asistencia técnica y colaboración de Fernando Oyágüez. Agradecimiento a

David Duyos y Javier Otero

enguedeyu_un_ñu.jpg

 

En verdad, yo no quiero parecerme a los cordeleros:

estiran sus cuerdas y, al hacerlo, van siempre hacia atrás.

F. Nietzsche, Así habló Zaratustra

 

 

 

 

 

 

~~~

 

¿Si utópicamente se quisiera recuperar, a partir de un vestigio, algún tipo de aburrimiento, de autentica ociosidad, a qué recurriríamos, cuál sería su ubicación o su dislocación? Que en grado superlativo fuera un total aburrimiento, un aburrimiento pleno, absoluto. Luego, están en consonancia las facultades entre plenitud y aburrimiento.

Un lugar distanciado, deshabitado, deshabilitado. Los siglos paradójicamente formaron esta idea de Locus Amœnus. La tesis aquí es que el hórreo, una vez perdida su función, su funcionalidad, queda disponible, vacante; deja de ser un dispositivo inercial en relación al trabajo y al pensamiento –este último condicionado ya , en todo momento, por aquel, como  dispositivo de cálculo igualmente– y, frente a la economía de la resignación, desde esa ausencia subversiva, albergar un sentido de esperanza. Pues el sentido, también y ante todo, es recolección, dispar las más de las veces.

~~~

Diríamos ameno, pero ¿conserva alguna virtud tal? ¿Agrada? ¿Tiene alguna gracia? Al menos, en esta ocasión es gratis. Por otro lado, si se accede de buen grado, si entendemos que nos otorga una posición privilegiada. O simplemente si la temperatura dentro es favorable, confortable. Si es lo bastante angosto, recogido, para que el eco cree esta sensación de que la comunicación es fluida, de que hay algo que comunicar o que el significado es una realidad: sistemáticamente la realidad.

~~~

Pues bien, no vamos a aprovechar el tiempo. Que nos ataña o que nos trastorne. Que nos haga dudar y pasar por altibajos. La atención, la atención. La atención.

~~~

¿Cabe entender el espacio como vibración? ¿Qué supondría esto? Un rango de vibraciones que nos permiten situarnos, localizarnos, con una tendencia al confort, a apaciguar cualquier desasosiego o divergencia. Pero no abordaremos un tema musical para amenizar. Solo preguntarnos si la vibración es por sí misma, en sí misma, algo aburrido o algo ameno.  O cuál es la relación de la saturación de sonidos e información asumidos, con el ánimo, la buena onda y la mala. La tonalidad que atraviesa el pensamiento, en qué elementos se refracta y cómo configura y trasforma entorno el paisaje: y viceversa: la reflexión y lo sonoro: el ánimo, la resonancia, lo pensado.

~~~

¿Sabría orientarme en él, si el silencio fuera algo más que un término con el que recubrir consolidados errores de apreciación? – Fred Sandback decía haber hecho “algo más”.

~~~

Podría traducirse el título cansaço del fado con letra de Luís Macedo como agotamiento, extenuación, aburrimiento, hasta el spleen de Baudelaire. Viene a decir algo así como que todo lo que hago, incluso lo que no hago, lo han hecho ya otros, si no exactamente igual, de un modo muy semejante. Procede mi aburrimiento de ahí: de esta sensación de que, sea lo que sea lo que haga o deje de hacer, lleva la carga y la exigencia, o los continuos fracasos, de algo que no está siendo hecho por mí solamente.

¿Hay una resonancia o una reverberación que arruina de antemano todos los intentos del arte contemporáneo, que lo carga, ya antes de emprender cualquier obrar, de un sentido agotador o de agotamiento?
¿La exigencia de lo nuevo se traiciona continuamente, se desmiente, se desbarata o se extenúa antes de comenzar?
¿En qué dirección del espectro se viene desplazando el arte, acaso una fantasmada, si ni receptores ni artistas hacen ya más que amortiguar una ausencia: no lineal, inelástica, mutuamente el ruido insiste, de fondo?

Vale, como era de esperar, el producto cultural responde de manera cuantificable a demandas incluso imprecisas.
¿Acabamos por estar conformes, confinados, en este aburrimiento que configura todo nuestro quehacer?
¿Seríamos aún capaces de equiparar éste mero aburrimiento con el temple fundamental de ánimo del cual habla Heidegger? Templar el ánimo, contemplar, templar el instrumento, el espacio para que resuene adecuadamente.
Fusionar instrumento y espacio. Comprendiendo que el espacio de ejecución siempre es el principal instrumento.

~~~

¿Qué impronta no habrían dejado John Cage o Robert Barry en New Babylon? ¿No dispone Asturias ya de unas condiciones y de una infraestructura, con sus hórreos y paneras elevados sobre pegollos, para que, creando plataformas nuevas y pasajes entre los ya existentes, comenzase a tomar forma aquel proyecto de Constant?  
Pues a ello, pero con más rodeos.


~~~

 

 

bottom of page